Durante la elaboración de un producto a base de jamaica, unos de los vitroleros que estaba usando se avinagraron. Me gustò el resultado fortuito y decidí hacer vinagre de manera planeada y controlada. Tengo una larga tradición familiar en el cultivo de la uva y elaboración de vino y vinagre y mi padre desde chico me enseño como hacer un buen vino y derivados. Asì aproveche del "accidente" y junte mis conocimientos heredados con un producto mexicano, oaxaqueño, la jamaica orgánica de la costa de Oaxaca. El resultado final fue para mi sorprendente, acostumbrado a usar la uva, no imaginaba un vinagre tan rico. El Vinagre joven de jamaica es perfumado, agridulce, fresco y con un profundo aroma a jamaica . En un segundo momento usando como base el Vinagre joven de jamaica y tomando inspiración en la técnica de elaboraciòn empleada para la producción del vinagre balsámico de Módena he elaborado dos productos más, el Vinagre Balsámico y la que considero una verdadera joya culinaria, la Crema de Balsámico. Elaborados a través de procedimientos naturales y sin ningún productos añadidos, en estos dos Balsámicos las calidades del vinagre inicial maduran intensificando el sabor y el perfume a jamaica y su aroma se hace profundo y aromático. Quise hacer una siguiente prueba de elaboración ahora usando como base el Balsámico y al igual me quedé más que sorprendido del resultado. A travès de un proceso medio-largo de maduración he obtenido la Crema de Balsámico que es un producto super exquisito, denso y cremoso, un vinagre delicioso y único en su género.